Fernández recibió un multitudinario apoyo en la ciudad de Córdoba.
APBUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, reivindicó hoy el modelo económico inaugurado por su esposo y antecesor, el fallecido ex mandatario Néstor Kirchner, y prometió profundizarlo.
"Todos los recursos intelectuales y económicos del Estado están puestos a profundizar un modelo industrial, de mercado interno y fuerte sesgo exportador", dijo Fernández en un acto en la planta de la fabricante de autos francesa Renault en la central provincia de Córdoba, su primera actividad pública fuera de la sede de Gobierno tras los multitudinarios funerales de Néstor Kirchner.
Con notable tono vehemente, Fernández, de riguroso luto, defendió el "modelo por el que los argentinos recuperaron la confianza en sí mismos", tras la crisis política y económica que estalló a finales de 2001.
La Presidenta sólo quebró su voz sobre el final de su enérgico discurso, al recordar la figura de su esposo, quien falleció el pasado miércoles de modo súbito.
"Hoy estoy un poco menos triste porque estoy segura de que por allí debe estar caminando entre ustedes. Sé que está caminando entre ustedes. Lo siento acá. Él trabajó por esta Argentina como nadie. Gracias por esta Argentina que él ayudó a construir y por la que consumió su vida", dijo Fernández, con voz emocionada, pero firme, ante una multitud de obreros, dentro y fuera de la planta.
Fernández sostuvo que en 2003, cuando Kirchner asumió la Presidencia, se instaló "un proyecto de nación absolutamente diferente" en un país "devastado" por la crisis y las imposiciones desde afuera de políticas neoliberales.
"Lo hizo un hombre que creía profundamente en su pueblo, en los argentinos, que creía que era posible tener un desarrollo propio desde aquí, de razonable autonomía en un mundo globalizado, y que era posible encarar lo que hasta entonces parecía una utopía", dijo.
Fernández hizo una fuerte defensa de la industria nacional "con valor agregado", de los "buenos salarios" y de la necesidad de "desarrollar un sólido mercado interno" que, a su juicio, permitió que el modelo iniciado en 2003 pasara la prueba de fuego de la crisis global en 2009, cuando la economía argentina creció un 0,9 por ciento.
La Mandataria recordó que este modelo fue "muchas veces criticado desde los sectores ortodoxos de la economía" y desde esferas políticas que promocionaban "el modelo del Norte, que venía marcado de Wall Street".
"Cuando ese modelo se derrumbó estrepitosamente, estuvo el Estado argentino para hacerle frente a todo el año 2009 y ayudar a todos los sectores de la industria a seguir sosteniendo el empleo y la actividad económica", aseguró.
Fernández, que este lunes retomó la actividad oficial tras los funerales de su esposo, se mostró de buen semblante en el acto de presentación del nuevo modelo Fluence producido por Renault en Argentina, con un 40 por ciento de partes y piezas de fabricación nacional.
La mandataria incluso se subió al nuevo auto junto al presidente de Renault Argentina, Dominique Maciet, quien aseguró que la automotriz analiza firmemente fabricar en el país otro vehículo de alta gama destinado al "pujante mercado local" y también a otros países de la región.
Fernández también aprovechó el acto para entregar ordenadores portátiles a estudiantes de secundaria.
