WASHINGTON.- Varios fueron los presidentes de Estados Unidos que debieron continuar gobernando sin mayoría parlamentaria, tras sufrir fuertes derrotas en elecciones legislativas a mitad de mandato.
Bil Clinton: Tras casi dos años en la Casa Blanca, el Partido Demócrata sufrió un devastador revés en las elecciones legislativas y a gobernadores en noviembre de 1994.
Por primera vez en 40 años los republicanos alcanzaron la mayoría en la Cámara de Representantes, por primera vez desde 1987 también en el Senado y por primera vez desde 1970 entre los gobernadores en los estados norteamericanos.
Pero pese a esta victoria electoral, los republicanos vieron esfumarse el sueño de una pronta reconquista de la Casa Blanca: Clinton fue reelegido en 1996 para un segundo mandato y se desempeñó otros cuatro años como presidente.
Ronald Reagan: Luego de seis años en la presidencia, el republicano experimentó una fuerte derrota en los comicios legislativos de noviembre de 1986.
Los demócratas no solamente pudieron consolidar su mayoría en la Cámara de Representantes, sino que también recuperaron la mayoría pérdida en 1980 en el Senado.
Sin embargo, Reagan no modificó sus objetivos políticos en vista de esta nueva constelación del Congreso. Solamente cambió su táctica y buscó en algunas áreas la cooperación con los demócratas.
La Constitución le impidió aspirar a un nuevo periodo en la Casa Blanca.
Dwight D. Eisenhower (republicano) y Harry S. Truman (demócrata) fueron reelegidos en la presidencia, pese a que sus partidos perdieron claramente la mayoría parlamentaria en elecciones a mitad de mandato celebradas respectivamente en 1954 y 1946.