Lula asegura que no influirá en conformación del gabinete de su sucesora

BRASILIA.- El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió este miércoles no opinar en la formación del Gobierno de su sucesora electa, Dilma Rousseff, al tiempo que pidió a la oposición que se abstenga a adoptar una posición "rabiosa" frente a la futura Mandataria.

"El gobierno de Dilma tiene que tener la cara de Dilma. Es ella y solamente ella la que tiene que decir lo que quiere. Rey muerto, rey puesto. Voy a dar una lección sobre cómo se porta un ex Presidente. Un ex Presidente no indica (ministros) ni tampoco veta. Puede dar un consejo si le piden, y sólo para ayudar, jamás para obstaculizar", afirmó.

En su primer contacto con la prensa tras la victoria de Rousseff en las urnas del domingo pasado, en la que cosechó el 55 por ciento de los votos válidos, Lula da Silva pidió al candidato derrotado en los comicios, el social demócrata José Serra, que "piense en Brasil" a la hora de hacer oposición al futuro gobierno.

"Pido (a la oposición) que no le haga a Dilma lo que me hizo a mí, la política de la venganza. Pueden seguir rabiosos hacia mí, pero no adopten posiciones que perjudiquen al pueblo, principalmente al pueblo más pobre", dijo Lula.

El Presidente aseguró que Rousseff está lista para olvidar los ataques de que fue blanco durante la campaña presidencial: "Ella sabe que no puede seguir con rabia de lo que ocurrió en el proceso electoral. Sería como si un futbolista sufriera un codazo y pasara el resto del partido pensando en vengarse".

Rousseff, quien participó en la rueda de prensa al lado del actual Mandatario, coincidió con Lula y sostuvo que el rencor "hace mal para el alma".