JERUSALÉN.- La Policía israelí localizó y desactivó hoy, viernes, un artefacto explosivo colocado en una calle de un barrio ultra-ortodoxo judío de Jerusalén.
El hallazgo se produjo cuando comienza la jornada sabática en Israel, y artificieros policiales se personaron en el lugar y desactivaron con éxito el artefacto, un bolso que contenía el explosivo en una cánula, un arma y una granada de mano.
La Policía sospecha que se pudo tratar de un acto delictivo y descarta un móvil "nacionalista", como se conocen los ataques palestinos contra blancos israelíes.
El suceso ocurrió en la calle Eli Cohen, del barrio de Gueula, de mayoría ultra-religiosa judía.