Fillon ocupaba el cargo de Primer ministro desde el 17 de mayo de 2007 es miembro del partido Unión por un Movimiento Popular.
EFEFRANCIA.- A través de un comunicado el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció este sábado la dimisión del Primer Ministro, François Fillon, y de su gobierno, abriendo la puerta a una remodelación ministerial esperada desde hace meses.
"En aplicación del artículo 8 de la Constitución, François Fillon ha presentado al Presidente de la República la dimisión del Gobierno", informó el texto, en el que se agrega que Sarkozy aceptó la dimisión y puso fin a las funciones del Primer Ministro.
La Presidencia precisó que el nombramiento del nuevo Premier, encargado de formar el próximo equipo gubernamental, no tendría lugar el sábado por la noche.
Esta dimisión, que se ciñe al procedimiento habitual, es la primera etapa de una remodelación del gobierno que se rumoreaba desde hace cinco meses y que estaba prevista que se hiciese pública el próximo lunes, según fuentes gubernamentales y del partido en el poder.
Estas mismas fuentes dieron como casi seguro que Fillon será de nuevo designado como Primer Ministro.
Fillon fue recibido en dos ocasiones el sábado en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, una por la mañana y de nuevo por la noche antes del anuncio.
El número dos del gobierno, el ministro de Ecología Jean-Louis Borloo, que también aspira al cargo de Primer Ministro, fue recibido por Sarkozy a última hora de la tarde. Hasta el momento no se ha informado el contenido de esta reunión.
Con esta remodelación del gobierno, el jefe del Estado francés, que se encuentra en su nivel más bajo en los sondeos de popularidad, pretende dar un nuevo impulso al final de su mandato, con la perspectiva puesta en las elecciones presidenciales de 2012.
Los pronósticos apuntan a que el actual ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y la ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, abandonarán sus cargos en el gobierno, al que llegaría el ex primer ministro Alain Juppé.
En espera del nombramiento de un nuevo gobierno, el gabinete dimisionario se ocupará de los asuntos corrientes para que no se produzca un vacío de poder.