RANGÚN.- La célebre disidente Aung San Suu Kyi se reencontró este martes por la mañana con su hijo más joven, Kim Aris, en el aeropuerto de Rangún, al cabo de diez años de separación.
Kim Aris, que vive en Londres, obtuvo finalmente una visa para viajar a Birmania después de esperar varios días en Bangkok.
La premio Nobel de la Paz fue liberada el 13 de noviembre después de más de siete años de arresto domiciliario.
La opositora, hija del general Aung San, héroe de la independencia de Birmania, ha sacrificado su vida familiar por al lucha política.
Sus dos hijos, Alexander y Kim, nacieron de su matrimonio, en 1972, con Michael Aris, un profesor universitario británico. Tras volver a Birmania, en 1988, para ver a su madre enferma, ya no volvió a partir.
No salió en 1999, cuando su esposo moría de cáncer en Gran Bretaña, por temor de no poder volver a retornar. Así, no conoce a sus nietos.
Sus hijos, Alexander y Kim recibieron en su nombre el Premio Nobel de la Paz que le fue otorgado en 1991, tras lo cual han mantenido un perfil bajo.