El fundador de los Legionarios de Cristo fue acusado de cometer abusos sexuales, mantener relaciones con mujeres y consumir drogas.
EFECIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI señaló que el fundador de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel, fue un "falso profeta" y reconoció que pudo llevar durante tanto tiempo esa doble vida inmoral porque estaba "muy bien cubierto".
Sus declaraciones aparecen en el libro "Luz del mundo", del alemán Peter Seewald, escrito en el estilo pregunta-respuesta, presentado hoy en el Vaticano, en el que el Papa justifica en "algunos casos" el uso del preservativo, condena sin paliativos la homosexualidad y asegura que si su salud le impidiera ejercer su ministerio no dudaría en renunciar al Papado.
El libro, de 227 páginas en su edición en español, está dividido en 18 capítulos, que condensan las 90 preguntas que Seewald le hizo, "sin censura" en los días en los que lo entrevistó en la residencia de Castel Gandolfo, al sur de Roma, según precisó el escritor.
En el texto, el Pontífice sostiene que el caso del fundador de los Legionarios de Cristo -acusado de cometer abusos sexuales, mantener relaciones con mujeres y consumir de drogas- fue afrontado "con mucha lentitud y retraso", debido a que "estaba muy bien cubierto".
Paralelo a las declaraciones del Papa, la prestigiosa publicación católica estadounidense National Catholic Reporter publicó que existían fundadas sospechas de que Maciel hubiera pagado importantes sumas a tres altos cargos de la Santa Sede para asegurarse su apoyo y conseguir así que durante mucho tiempo no se abriera ninguna investigación canónica contra él.
Según la investigación llevada a cabo por ese rotativo independiente, Maciel habría entregado repetidamente sobres repletos de dinero a tres cardenales claves de la Curia: Angelo Sodano (el poderoso secretario de Estado Vaticano entre 1990 y 2006 y hoy presidente del Colegio Cardenalicio), monseñor Stanislaw Dziwisz (el muy influyente secretario personal de Juan Pablo II y hoy cardenal) y el español Eduardo Martínez Somalo (camarlengo en el último cónclave y prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada desde 1994 hasta 2004).
En el Vaticano, sin embargo, no coinciden con las palabras de la máxima autoridad de la Iglesia. Según Rino Fisichella, presidente del pontificio consejo para la promoción de la nueva evangelización, "la ocultación se refiere a su propia congregación, no fuera".
En mayo de 2006, Benedicto XVI castigó a Maciel por sus abusos sexuales a seminaristas, prohibiéndole ejercer como sacerdote. Además, este año el Vaticano llevó a cabo una investigación sobre los Legionarios de Cristo que concluyó que Maciel llevó a cabo "gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos" que han sido "confirmados por testimonios incontrovertibles".