Julian Assange ha dicho que con sus revelaciones de documentos secretos sólo busca ''esclarecer la verdad'' (foto de archivo).
EFE
SÍDNEY.- La madre de Julian Assange, fundador del portal
WikiLeaks, contra quien pesa una orden internacional de captura, rogó que "no se persiga" a su hijo, en declaraciones a un canal de televisión australiano.
Interpol informó el martes que
emitió una "ficha roja" relativa a Assange, de quien Suecia pidió la captura en el marco de una investigación por "violación y agresión sexual".
Las "fichas rojas" son difundidas por Interpol en los 188 países miembros de la organización para pedir la detención y la extradición de sospechosos.
Por su parte, Julian Assange presentó el martes un recurso ante el Tribunal Supremo de Suecia para cuestionar la orden de captura emitida en su contra.
"Es mi hijo y lo quiero, no quiero que lo persigan ni que encarcelen", declaró Christine Assange al canal australiano ABC.
"Estoy sumamente triste, como lo estaría toda madre" en mi situación, agregó refiriéndose a la orden de detención de su hijo.
Christine Assange, que vive en Queensland (nordeste), desmintió que se hubiera mudado de Melbourne para escapar a los medios de información.
"Mucho de lo que se ha escrito sobre mí y sobre Julian es falso", dijo.
Según ABC, Christine Assange dirige un teatro de marionetas en Noosa (nordeste).
Julian Assange, de nacionalidad australiana, vive entre Gran Bretaña y Suecia.
Abogado: "Algo huele mal"En tanto, el abogado de Assange cree que hay otros motivos tras la orden de detención.
La orden es una "notificación roja", el nivel más alto de Interpol, que se difunde para detener o hacerlo provisionalmente a personas buscadas internacionalmente y con fines de extradición, en este caso, a petición de la Oficina Internacional de la Fiscalía Pública de Gotemburgo (Suecia).
"Es muy sorprendente que Interpol adopte medidas tan extremas por algo que la Corte de Apelación dijo que era una violencia de tipo menor. Parece ridículo", afirmó Björn Hurtig.
Hurtig sugirió en declaraciones a la prensa sueca que "debe haber otra cosa detrás de todo esto", apuntando al revuelo causado por las publicaciones de Wikileaks, y añadió que algo "huele mal" en este caso.
