LONDRES.- Amnistía Internacional ha criticado al Gobierno británico por un proyecto de ley que dificultará la detención en este país de los sospechosos de crímenes de guerra.
Según la propuesta presentada al Parlamento, el director de la fiscalía pública tendrá que autorizar expresamente las órdenes de detención.
La ley está destinada, según sus críticos, a evitar la detención automática de ministros o funcionarios israelíes acusados de crímenes de guerra en Gaza cuando pisen suelo británico.
La directora de Amnistía Internacional en el Reino Unido, Kate Allen, acusó al Gobierno de David Cameron, de minar los esfuerzos a favor de una justicia realmente internacional.
"Es un cambio peligroso e innecesario", declaró Allen de las medidas propuestas.
El Gobierno israelí hizo un desplante el pasado mes al ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, al posponer una reunión "estratégica" en protesta por la legislación vigente, que permite a un juez ordenar la detención de los sospechosos de crímenes de guerra.
Los críticos de la actual legislación acusan a grupos palestinos de haber utilizado esa legislación para intentar la detención de políticos israelíes de visita en el Reino Unido.
Así, la ex ministro israelí de Exteriores y líder del partido Kadima, Tzipi Livni, se vio obligada hace un año a cancelar un viaje al Reino Unido por miedo a que la detuviesen por crímenes de guerra durante el conflicto de Gaza.
Según la prensa británica, el Gobierno israelí ha presionado al de Londres para que modifique la actual legislación desde que se emitió una orden de detención del general israelí Doron Almog por crímenes de guerra en Gaza.
Almog se negó a abandonar el avión que le había transportado al aeropuerto londinense de Heathrow tras recibir el aviso de que iban a detenerle.
