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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 07:42
Los militares no estaban entrenados para "patrullar las calles o imponer la ley. No tienen la autoridad para recoger pruebas y presentarlas ante la judicatura. Resultado: las detenciones se disparan pero las acusaciones se mantienen invariables", indica el aparte suscrito por la embajada, reproducido por El País.
El texto fue enviado a Washington a propósito de la decisión del Presidente mexicano Felipe Calderón de retirar a los militares de Ciudad Juárez, en abril pasado.
Cerca de 8.000 militares que en 2008 habían sido destacados en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México con Estados Unidos, regresaron en abril de este año a los cuarteles, ante las quejas ciudadanas por casos de abusos derechos humanos.
"Tanto los militares como ciudadanos están cada vez más frustrados", indica el reporte 246329 publicado por el diario español.
"El cambio de mando en Ciudad Juárez ha sido visto por la clase política y el público como un repudio presidencial al Ejército", añade la comunicación de la embajada.
El gobierno mexicano no emitió de momento ninguna reacción al texto de la embajada estadounidense.
Calderón, al llegar al poder en diciembre de 2006, involucró al ejército y la marina de guerra en la persecución de los carteles del narcotráfico, desplegando a unos 50.000 militares en diferentes regiones del país.
Desde entonces se han registrado más de 28.000 muertes atribuidas a los carteles y a las operaciones para perseguirlos, en lo que se considera la peor ola de violencia enfrentada por México desde la revolución de 1910.
