Ursula von der Leyen, señaló que ''las empresas no buscan empleados en el extranjero por las fuertes trabas burocráticas'' y porque el proceso de contratación es lento y complicado.
EFEBERLÍN.- La ministra alemana de Trabajo, la cristianodemócrata Ursula von der Leyen, rompió este viernes uno de los tabúes de los conservadores al proponer que se eliminen las trabas para contratar a un extranjero no comunitario que no tenga mejor curriculum que un alemán.
"Tenemos que poner las bases hoy para que el tren de los trabajadores cualificados que se ajustan a nuestras necesidades no pase de largo por nuestro país", subrayó la ministra, quien agrego que "No hacerlo nos saldría demasiado caro".
Asimismo, hizo hincapié en que "la falta de mano de obra cualificada provoca enormes costes por reducción de la producción y por tanto, un mayor desempleo".
En Alemania, antes de contratar a un extranjero no europeo, la empresa tiene que dirigirse a la oficina de empleo, encargada de comprobar que no existe un desempleado alemán que pueda ocupar ese puesto de trabajo.
El empleado nacional siempre tiene prioridad y los trámites para encontrarlo cuestan mucho tiempo y crean inseguridad entre las empresas, criticó von der Leyen, que en la pasada legislatura fue ministra de Familia.
Por ello pretende sacar adelante una iniciativa que facilite a las empresas el acceso a profesionales extranjeros, principalmente para aquellas profesiones de las que Alemania necesita más mano de obra, como médicos o ingenieros, sobre todo industriales, electrónicos y mecánicos.
"Con frecuencia, las empresas no buscan empleados en el extranjero por temor a las fuertes trabas burocráticas y porque el proceso de contratación es demasiado complicado, lento y poco transparente", añadió.
Sin embargo, la ministra de Trabajo es consciente de que una medida así será difícil de implementar en el gobierno de centroderecha de la canciller Angela Merkel, aunque está dispuesta a hacer todo lo posible por lograr un consenso.