SEÚL.- Corea del Norte denunció hoy domingo los nuevos ejercicios militares previstos a partir del lunes que tendrán lugar menos de dos semanas después del bombardeo de una isla de Corea del Sur por el ejército norcoreano.
Estos nuevos ejercicios navales que comenzarán el lunes suceden a otros realizados entre las fuerzas armadas estadounidenses y surcoreanas.
Estas maniobras, que durarán hasta el viernes, representan un "medio para provocar una guerra", estimó el domingo la agencia oficial norcoreana KCNA.
"La locura provocadora enemiga llevó a la península coreana a una situación incontrolable y extrema, nadie puede imaginarse cómo evolucionará la situación", agregó KCNA.
El viernes comenzaron además otras maniobras en la región, entre Japón y Estados Unidos, las más importantes que jamás hayan realizado los dos países en conjunto.
Bautizadas "sable afilado", estas maniobras, que marcan el 50º aniversario de la alianza nipona-estadounidense, durarán hasta el viernes.
KCNA asegura igualmente que el régimen comunista "intenta permanecer en calma" frente a las demostraciones de fuerza militar del Sur.
Pero también advierte sobre el hecho de que "una guerra entre las dos Coreas tendría un impacto grave no sólo en la península coreana sino también en la paz y la estabilidad de la región entera".
Tras el bombardeo norcoreano del 23 de noviembre, que dejó 4 muertos y 18 heridos, Corea del Sur reforzó la defensa en las cinco islas situadas en la zona, llevando soldados, lanzacohetes y misiles antiaéreos.
El sábado, el nuevo ministro surcoreano de Defensa, Kim Kwan-Jin, aseguró que su país respondería con fuerza en caso de un nuevo ataque de Corea del Norte.
"Si Corea del Norte lanza un nuevo ataque militar contra nuestro territorio y nuestro pueblo, deberemos responder rápidamente y con fuerza para castigarlos a fondo, hasta que se rindan", declaró el nuevo ministro.