JERUSALÉN.- La Policía israelí declaró extinguido el voraz incendio forestal que causó la muerte de 42 personas en la región de Carmel, en el norte del país, tras una amplia respuesta de ayuda internacional.
Los trabajos para sofocar las llamas, que comenzaron el jueves, se vieron favorecidos hoy lunes por las lluvias, algo poco común en el seco invierno israelí.
La mayoría de los fallecidos eran guardias de prisión que colaboraban en la evacuación de una cárcel en las montañas del Carmel, al sur del puerto de Haifa.
El jefe policial de Haifa, Ahuva Tomer, quien sufrió graves heridas durante los esfuerzos de rescate, pereció hoy, informó su familia.
Los medios israelíes, que estiman el costo del incendio en unos 2.000 millones de shequels (550 millones de dólares), indicaron que la mayoría de los bomberos extranjeros que respondieron al pedido de ayuda del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, se marcharían a lo largo del día.
"Todos los incendios estaban oficialmente extinguidos a medianoche", indicó el portavoz policial Mickey Rosenfeld.
El funcionario agregó que ocho personas fueron arrestadas por sospechas de iniciar el fuego deliberadamente o por negligencia.
El desastre generó duras críticas dentro del Gobierno de coalición que lidera Netanyahu y provocó llamados a la renuncia del ministro del Interior Eli Yishai, uno de sus socios más poderosos.
La brigada israelí contra incendios señaló que llevaría algunos días confirmar que las zonas evacuadas de la región montañosa de Carmel son seguras. El incendio fue extinguido justo antes de que pudiera amenazar el puerto de Haifa.