SEÚL.- El jefe del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Han Min-koo, y su homólogo estadounidense, Mike Mullen, se reunieron hoy en Seúl en plena escalada de tensión con Corea del Norte para tratar como evitar nuevas provocaciones de Pyongyang.
Ambos oficiales se reunieron esta mañana con el objetivo de demostrar la alianza entre los dos Ejércitos aliados y acordar medidas para disuadir a Corea del Norte de ataques como el que llevó a cabo el 23 de noviembre con el lanzamientos de obuses sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong.
Tras un breve apretón de manos sin declaraciones, Han y Mullen iniciaron unas conversaciones en la que se espera que evalúen las razones que llevaron a Corea del Norte a atacar con obuses la isla fronteriza de Yeonpyeong, que desencadenó un intercambio de disparos y provocó la muerte de dos militares y dos civiles surcoreanos.
Mullen está acompañado en esta visita por el director de planificación estratégica del Estado Mayor estadounidense, Charles Jacoby; la embajadora de EE.UU. en Seúl, Kathleen Stephens, y el jefe de los 28.500 soldados del país norteamericano desplegados en Corea del Sur, el general Walter Sharp.
Según fuentes de las Fuerzas Armadas surcoreanas consultadas por la agencia Yonhap, los jefes militares de ambos países discutirán modos de mejorar la cooperación en Defensa entre Corea del Sur y EEUU, entre ellos la posibilidad de realizar más maniobras militares.
Entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, pocos días después del ataque norcoreano a Yeonpyeong, EE.UU. y Corea del Sur realizaron maniobras navales en el Mar Amarillo (Mar Occidental) con la participación del portaaviones de propulsión nuclear George Washington y otra decena de navíos de guerra.
Estos ejercicios con fuego real fueron contestados con amenazas por parte del régimen norcoreano, con el que Seúl no ha firmado un tratado de paz desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53).
Desde el 6 hasta el 12 de este mes, Corea del Sur realiza unas maniobras adicionales en las tres costas surcoreanas, entre ellas en en una zona del Mar Amarillo muy cercana a la frontera marítima con Corea del Norte.
Hoy, militares surcoreanos aseguraron haber escuchado el sonido de disparos cerca de la frontera marítima en el Mar Amarillo e indicaron que un número indeterminado de proyectiles cayó en aguas norcoreanas, sin que aumentara la alerta en la zona.