Gendarmería intervendrá por desalojos en Buenos Aires que dejaron 4 muertos

BUENOS AIRES.- Después de la muerte de cuatro personas en violentos intentos de desalojo en el sur de la ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional ordenó este sábado a la Gendarmería cercar el Parque Indoamericano, donde personas sin techo, presuntos vecinos y la policía se enfrentaron en distintos hechos desde el último martes.

El objetivo del Ejecutivo es garantizar que no haya conflictos entre los ocupantes de predio y los vecinos de la zona, indicó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en conferencia de prensa.

Además, dispuso que los efectivos de la Prefectura protegan la zona de los edificios lindantes al Parque para evitar incidentes y "provocaciones". Y reiteró que la situación "no se resuelve" con un desalojo a la fuerza del lugar, postura que le transmitió al alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, con quien se reunió.

El funcionario dijo que el gobierno nacional es un "convidado de piedra" en la cuestión porque el predio en el barrio de Villa Soldati está bajo la jurisdicción de la ciudad. "Igual tuvimos vocación para solucionar el conflicto al estar sentados a una mesa", afirmó.

La violencia comenzó el martes, cuando la Policía Federal, bajo la órbita del gobierno nacional, y la Policía Metropolitana, que responde a la Ciudad, intentaron desalojar del Parque Indoamericano a un grupo de familias sin techo que pretende instalar allí un asentamiento precario. El Parque se encuentra en el barrio de Villa Soldati, una de las zonas más pobres de la ciudad de Buenos Aires.

La situación de los inmigrantes

A ello se sucedieron enfrentamientos entre las personas sin techo -mayormente inmigrantes bolivianos y paraguayos- que ocuparon ilegalmente el Parque y grupos de vecinos que reclaman que los "okupas" se retiren del lugar, ya que no quieren que haya otro asentamiento precario porque, según dicen, ello provoca "cada vez más inseguridad".

En la noche del viernes se reveló una cuarta muerte luego de sangrientos enfrentamientos en la zona, que en los últimos días estuvo sin intervención policial debido a la disputa entre el gobierno nacional y la alcaldía.

En tanto, el líder de la agrupación política Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, dijo que el gobierno nacional se comprometió a "no desalojar" a las cientos de familias que ocupan el Parque y a ceder terrenos para que se instalen las personas que permanecen en el predio desde hace una semana.

Alejandro Salvatierra, delegado de las personas que ocupan el Parque, aseguró que las familias no abandonarán el predio hasta recibir "viviendas dignas" por parte del gobierno de la Ciudad, al que responsabilizó de "incitar" a las "bandas armadas" que actuaron en los últimos días.Ante la ausencia policial, en la tarde del viernes aparecieron en la zona unas 500 personas envueltas en banderas argentinas.

Se identificaron como vecinos y, tras amenazar a los medios para que no registraran los hechos, ingresaron al parque para desalojar por mano propia a los ocupantes. Quemaron las viviendas precarias que habían levantado en el lugar, dejando al menos cuatro heridos graves y un nuevo muerto, que sumó a los tres asesinados en los días previos, de los cuales dos eran bolivianos y uno paraguayo.

El director del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) de la ciudad de Buenos Aires, Alberto Crescenti, confirmó la muerte de un joven de 19 años pero no pudo precisar su identidad. A su vez, las ambulancias que intentaron ingresar al parque fueron tiroteadas y debieron retirarse.

"La ambulancia llevaba al herido y de repente aparece un grupo de personas y le apuntan el chofer. Otros abren la puerta trasera. Sacan al herido y le pegan un tiro, lo fusilaron", contó el médico del SAME Carlos Russo a Télam, la agencia de noticias estatal.

Las disputas entre Kirchner y Macri

Desde que comenzaron los incidentes hasta la noche del viernes, el gobierno de la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, y Macri se mantuvieron enfrentados y discutiendo en los medios de comunicación. Ambas partes delegan responsabilidades por los hechos, que además desataron una polémica por la política de inmigración.

El alcalde -posible candidato en las presidenciales del año próximo- reclamó al gobierno que envíe a la Policía Federal, que está bajo su órbita, al lugar del conflicto para que se haga efectiva la orden de desalojo dictada por la Justicia. Ante la negativa, dijo que no podía hacer nada.

Tras cuatro días de tensión, violencia y asesinatos, en los que cruzaron fuertes declaraciones y acusaciones sobre el conflicto, en la madrugada de hoy ambas partes se juntaron en la Casa de Gobierno pero no llegaron a un acuerdo, por lo que se volvieron a reunir esta mañana. Luego se resolvió la intervención de Gendarmería y Prefectura.

Por su parte, Macri afirmó que rechaza "todo acto discriminatorio y xenófobo", y dijo que en la capital argentina hay una "maravillosa convivencia entre comunidades de las más diversas", en un intento de aclarar las declaraciones de los últimos días, en las que culpó a la "inmigración descontrolada" de los países limítrofes por la ocupación del Parque.

Macri fue criticado por las representaciones diplomáticas de Bolivia y Paraguay, además del gobierno nacional, que lo tildó de "xenófobo".