Imagen de una visita de Maciel (izq.) al Papa Juan Pablo II, en 2004.
APROMA.- La congregación mexicana Legionarios de Cristo prohibió en forma oficial la figura de su fundador, el padre Marcial Maciel, apartado de la Iglesia por pedofilia y tildado recientemente como un "falso profeta" por el mismo Papa Benedicto XVI.
En un comunicado, divulgado por internet en la página de la congregación, el director general de los Legionarios, Álvaro Corcuera, con la autorización del delegado pontificio de la entidad, el cardenal italiano Velasio De Paolis, decretó que se retiren las fotografías del religioso expuestas en sus centros "en los que se encuentro solo o con el Santo Padre".
Se dispone también que "las fechas relativas a su persona (nacimiento, bautismo, onomástico y ordenación sacerdotal) no se festejen. El aniversario de su muerte, 30 de enero, será un día dedicado especialmente a la oración".
Maciel, que hasta su muerte en 2008 a los 87 años dirigió con mano de hierro a los Legionarios de Cristo, congregación fundada en 1941 en México, fue denunciado por abusos sexuales a menores y mantuvo una doble vida con dos mujeres y varios hijos.
Las nuevas disposiciones, formalizadas a través de un decreto con fecha del 6 de diciembre, "en buena parte ya se habían establecido en la práctica de los últimos tiempos", reconoce la nota.
La congregación prohibe la venta de "los escritos personales del fundador y sus conferencias" a través de las propias editoriales o centros, y establece que a "la cripta del cementerio de Cotija, donde descansan los restos mortales de la familia Maciel Degollado y de otros legionarios de Cristo y miembros consagrados del movimiento, se le dará el valor que tiene toda sepultura cristiana como lugar de oración por el eterno descanso de los difuntos".
En dicho centro se abrirá además un "lugar para la oración, reparación y expiación". En el decreto se pide que en los escritos institucionales, el modo de referirse al padre Maciel sea "fundador de la Legión de Cristo y del Regnum Christi" o simplemente "P. Maciel".
Pese a la prohibición, la congregación reconoce que "respetando la libertad personal" de los legionarios, las normas "dejan espacio para que quien así lo desee pueda conservar de manera privada alguna fotografía del fundador, leer sus escritos o escuchar sus conferencias. Igualmente, nada obsta que el contenido de estos escritos pueda usarse en la predicación".
