El Premier podrá respirar aliviado, tras la determinación de ambas Cámaras.
EFEROMA.- La Cámara de los Diputados italiana rechazó hoy, martes, las mociones de censura contra el Gobierno del Primer Ministro Silvio Berlusconi planteadas por la izquierda y por el grupo de su ex socio Gianfranco Fini, junto a la oposición de centro-derecha.
Los requerimientos, que se sufragaron de forma conjunta en la Cámara Baja, fracasaron al obtener 314 votos en contra, 311 votos a favor y 2 abstenciones.
La votación estuvo marcada por una riña entre los parlamentarios de derecha a favor y en contra de la confianza, en particular por la decisión de una diputada cercana a los disidentes de derecha de otorgar su apoyo a último momento.
A primera hora, Berlusconi había conseguido los votos necesarios para ganar la moción de confianza al que se sometió en el Senado, tras contar con el apoyo de 162 legisladores. Otros 135 sufragaron en contra, mientras que 11 se ausentaron.
El Premier ya no cuenta con mayoría parlamentaria a partir de la ruptura de la coalición con uno de sus principales aliados, Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados y líder de FLI, a fines de julio. Sin embargo, ya había pasado exitosamente un voto de confianza en septiembre.
Fini había instado en reiteradas ocasiones a Berlusconi a que convocara a elecciones anticipadas, pero el primer ministro lo rechazó. Sólo en caso de haber sido rechazado su pedido de voto de confianza habría dimitido. Su derrota en la Cámara de Diputados también habría forzado a Berlusconi a presentar su dimisión.
Mientras se realizaban las votaciones en el Parlamento, la Policía y un grupo de manifestantes contrarios a Berlusconi protagonizaron duros enfrentamientos ante la sede del Senado y la plaza Venecia, en el centro de Roma.
Los agentes cargaron duramente contra varios centenares de estudiantes que intentaron atravesar el cordón instalado en torno al Palacio Madama, después de que éstos lanzaran piedras, petardos, botes de humo y pintura contra la sede de la Cámara Alta.
Además, se produjeron varios encontronazos entre agentes de Policía y periodistas que pretendían acceder a la zona para grabar los altercados.
Tras la carga policial, los manifestantes se dispersaron por las zonas aledañas al Senado, entre ellas la Plaza Navona y el Panteón.
