Bombas mólotov, lacrimógenas y agresión a un ex ministro marcaron protestas en Atenas

ATENAS.- La nueva jornada de huelga, convocada por los sindicatos mayoritarios de Grecia, derivó este miércoles en fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y personal policial, además de agresiones a ex autoridades de Gobierno.

Los agentes antidisturbios recurrieron al uso de gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a la muchedumbre congregada delante del Parlamento griego, según imágenes del canal de internet "Zougla.gr".

En otro incidente, el ex ministro de Transporte y ex comisario europeo, Costas Hatzidakis, fue golpeado por manifestantes cuando caminaba por una de las avenidas céntricas.

Grupos de radicales encapuchados lanzaron bombas mólotov que prendieron fuego a la planta baja del ministerio de Finanzas y en el primer piso de un edificio en la plaza central Sindagma.

Aún cuando las reparticiones públicas están fuertemente vigiladas por las brigadas antidisturbios, miles de personas siguen con las manifestaciones en reclamo contra las medidas de austeridad del Gobierno para reducir el déficit y la deuda, que ha paralizado al país y en la que participan también los periodistas.

Un grupo de las juventudes del partido parlamentario de la Coalición de Izquierdas (Synaspismos) logró colgar una inmensa pancarta frente al ministerio de Finanzas que decía "No a la Edad media laboral".

"Ladrones. Ladrones. Devuelvan el dinero del pueblo", "No pagaremos. No pagaremos. Que sea la plutocracia la que pague", gritaban otros, en dirección a los 300 parlamentarios de la Cámara y en señal de ira contra la corrupción de los políticos.

"Papandréu, el pueblo no te quiere. Vete del país y llévate a la Troika", vociferaban también contra el Primer Ministro griego, Yorgos Papandréu, y las instituciones extranjeras que supervisan desde hace nueve meses la economía griega: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según los organizadores, más de 50 mil personas participaron de las manifestaciones. Sin embargo, desde el Gobierno ateniense la rebajaron a 20.000.