TANGERANG, Indonesia.- Activistas por los derechos humanos protestaron este jueves en contra los fiscales que podrían llevar a prisión a una sirvienta de 55 años acusada de robar comida a sus jefes, en Indonesia.
Rasminah binti Rawan espera su veredicto en la Corte de Distrito de Tangerang. Los persecutores habían exigido que pasara cinco meses tras las rejas por robarle a sus empleadores seis platos de cola de buey para hacer sopa.
Wardah Hafidz de la organización Urban Poor Consortium dijo que Rasminah es la vícitima de un jefe opresivo y que los jueces deberían tener piedad al sentenciarla.
Los abogados de Rasminah sostienen que la acusación en su contra no puede ser demostrada, pues no hay testigos que apoyen las declaraciones del empleador.
