EMOLTV

Wikileaks: EE.UU define a Presidente Alan García como desconfiado y arrogante

La embajada norteamericana en Lima envió a Washington un "perfil psicológico" del Mandatario en los días posteriores a su asunción en el cargo en 2006. Además, se le critica su "ego colosal".

16 de Diciembre de 2010 | 20:17 | Emol
imagen
EFE

LIMA.- Un demoledor informe de la embajada de EE.UU en Lima sobre el estado psicológico del Presidente peruano Alan García, fue difundido esta jornada por el diario El País de España a raíz de las filtraciones de documentos de Wikileaks.


En poco más de cinco folios de carácter privado, J. Curtis Struble, entonces representante norteamericano en la capital peruana, definió al Mandatario como una persona "arrogante y desconfiada".


En el texto, realizado pocos días después de que García asumiera en 2006 su segundo mandato presencial, se critica además el "ego colosal" del Mandatario.


Curtis Struble deja entrever "trastornos maníacos depresivos o desórdenes bipolares" del líder, los cuales son objeto de rumores "ampliamente extendidos".


"Se encierra en sí mismo y rechaza el contacto público durante días", se añade haciendo alusión a estados ánimicos cambiantes con tendencias a inesperados vaivenes entre entusiasmo, mal humor, y repentinos cambios de opinión.


Además, se indica que el Presidente peruano estaría sometido a un tratamiento con litio, que puede usarse como antidepresivo, versión que es mirada con recelo por la propia Embajada en Lima ya que podría tratarse de especulaciones provenientes desde el primer período presidencial de García (1985-1990).


"En público tiende a impresionar con la pose majestuosa presidencial, sacando pecho, con la cabeza alta y brazos y manos gesticulando en una formal y casi coreográfica manera de un líder", describe el diplomático.


En cambio, se indica que en privado García es informal.


"Un aspecto en torno al cual hay casi un acuerdo universal es que García tiene un ego colosal que le puede cegar ante los méritos o las buenas ideas y alternativas que vengan de otro que no sea él. El ego de García es su talón de Aquiles y podría tener consecuencias contraproducentes para el actual Gobierno, especialmente si no se vigila", se indica.