ISLAMABAD.- Al menos cuatro personas murieron hoy, viernes, y tres más resultaron heridas en un ataque con mortero dirigido contra una procesión chií, organizada con motivo de la festividad sagrada de Ashura, en un poblado del distrito de Hangu a un kilómetro de la concentración religiosa.
Hangu, una zona con tensiones sectarias, era uno de los puntos que las autoridades habían identificado como vulnerables a ataques contra los chiíes durante el mes sagrado de Muharram.
Además, en la localidad de Shikarpur, en la provincia sudoriental de Sindh, varias personas resultaron heridas por el lanzamiento de una granada, pero el atacante fue abatido, según el canal televisivo "Express".
Las autoridades paquistaníes extremaron hoy las medidas de seguridad para proteger a la minoría paquistaní chií, que durante los últimos años ha sufrido ataques de grupos integristas de corte suní, la corriente del islam mayoritaria en Pakistán.
Sólo en la gran urbe meridional de Karachi, donde el año pasado ya se registró un atentado contra los chiíes, unos 5 mil policías y 2.000 miembros del cuerpo paramilitar vigilan las procesiones, informó una fuente policial, que añadió que 38.000 agentes se hallan en servicio.