BOGOTA.- Alrededor de cuatro mil personas debieron dejar sus viviendas en un municipio al noreste de Colombia ante la amenaza de que un alud de tierra y lodo desaparezca a la población.
"Desde ayer (viernes) se empezó a mover una gran masa de tierra y flujo de lodo sobre el municipio de Gramalote lo que ha destruido unas 150 viviendas y tal como va ese desplazamiento va a tapar progresivamente gran parte del pueblo", explicó en diálogo telefónico William Villamizar, gobernador del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Las autoridades habían dado la orden en la víspera de evacuar entre 3.000 y 4.000 residentes urbanos y rurales de Gramalote, situado a unos 400 kilómetros al noreste de Bogotá, y cuya población total alcanza los 7.000 habitantes, dedicados en su mayoría a la ganadería y el cultivo de café.
"El desalojo gradual y el buen tiempo les ha permitido (a los pobladores) sacar algunas de sus pertenencias", explicó Villamizar.El funcionario dijo que expertos geólogos advirtieron que "en poco tiempo el pueblo quedará destruido... Esperemos que no sea así y que no desaparezca".
La temporada de lluvias deja hasta el momento 282 muertos, 267 heridos y 2,2 millones de damnificados, dijo vía telefónica el director de socorro de la Cruz Roja colombiana, Carlos Márquez.
Temprano, el Presidente Juan Manuel Santos había dicho que las tareas de atención, recuperación y reconstrucción luego del invierno costarán entre 10 billones y 11 billones de pesos (de 5.000 millones a 5.500 millones de dólares).
Las lluvias de la segunda mitad del año, la primera temporada de lluvias va de marzo a junio y la segunda de septiembre a diciembre, han sido las más intensas en décadas, anegando total o parcialmente unas 600.000 hectáreas de cultivos y dejando 3.100 viviendas destruidas.