SANTIAGO.- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sostendrá el domingo una reunión de emergencia a fin de aliviar las tensiones en la Península Coreana, mientras el mal clima retrasaba un ejercicio militar surcoreano planificado en una disputada zona fronteriza.
La anunciada maniobra militar enfureció a Corea del Norte, que amenazó con atacar a su vecino del Sur si se lleva a cabo.
El estancamiento entre las dos Coreas provocó el temor internacional de que la crisis escale y rápidamente se salga de control, con ambos bandos afirmando que usarían medios militares para defender lo que consideran como su territorio, situado frente a la costa occidental de la península.
China y Rusia llamaron a ambas partes a evitar actos que puedan inflamar las tensiones en la región.
Washington respalda la decisión de Seúl de seguir adelante con un ejercicio militar que involucra cinco disparos reales en la isla de Yeonpyeong, donde murieron cuatro surcoreanos en un ataque de artillería lanzado por Pyongyang el mes pasado.
La maniobra militar, que se desarrollará a plena vista del territorio norcoreano, debería empezar en algún momento antes del martes, pero hasta ahora las malas condiciones climáticas la han retrasado.
Resaltando la preocupación de la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU buscará una salida a la crisis, descrita como "extremadamente precaria" y un "polvorín" por funcionarios chinos y estadounidenses.
La reunión de emergencia del consejo de realizará el domingo en Nueva York a las 11.00 horas locales.
"Creemos que el Consejo de Seguridad debe enviar una señal en pos de la moderación a la República de Corea y a Corea del Norte y ayudar a iniciar la actividad diplomática entre ambos bandos coreanos por medios políticos y diplomáticos", dijo el enviado ruso a la ONU, Vitaly Churkin.