Assange estuvo nueve días detenido.
APMADRID.- El fundador de Wikileaks, Julian Assange, dijo este lunes ser víctima de amenazas de muerte en forma contínua.
"Recibo amenazas de muerte todo el rato. Mi abogado las recibe, mis hijos las reciben", manifestó el australiano en entrevista con el diario "El País", la primera que concede desde su salida de la cárcel británica de Wandsworth.
Según Assange, de 39 años, la mayoría de las amenazas "parecen provenir de miembros de las fuerzas armadas norteamericanas".
Sobre los nueve días que pasó en prisión en Reino Unido, por acusaciones de abusos sexuales en Suecia, el editor explicó que fue transferido tres veces y que las condiciones de su cautiverio fueron cada vez "más duras".
Primero estuvo en las celdas para presos recién detenidos. "Todas las celdas por las que he pasado estuvieron siempre cerradas, al contrario de lo que ocurre con otros presos", dijo.
Luego le transfirieron a la zona en la que están los internos que corren peligro físico. "Gente que supuestamente ha sido condenada por delitos sexuales y asesinatos de niños", explicó.
Y posteriormente, ante el temor de que alguien lo atacara, le enviaron a una "unidad de aislamiento", donde están "los prisioneros más díscolos". "Había pederastas enloquecidos que gritaban toda la noche, gritaban sobre sus crímenes", manifestó.
Imputaciones
Sobre las acusaciones de abusos sexuales que pesan sobre él y por las que Suecia reclama su extradición, el fundador de Wikileaks aseguró: "Yo nunca he tenido una relación sexual con nadie sin su consentimiento".
El diario británico "The Guardian" -otro de los medios que difunde los cables norteamericanos filtrados por Wikileaks- publicó el sábado una reconstrucción sobre los días que Assange pasó en Estocolmo en agosto, cuando se gestaron las dos denuncias contra él.
El rotativo accedió a testimonios recogidos por la fiscalía sueca y dio detalles sobre las supuestas relaciones sexuales no consentidas que Assange mantuvo con las dos mujeres que lo acusan.
"Como de costumbre, casi nada es lo que parece (...) Es la última acción de la campaña de descrédito de que estoy siendo objeto", dijo a "El País", y aseguró que "The Guardian" ha ignorado informaciones que contiene el pliego de alegaciones, entre ellas, el testimonio de una de las dos mujeres que, según Assange, fue empujada a declarar por la Policía.
"No quiero decir que haya una cadena de órdenes desde Hillary Clinton hasta llegar a un periodista que trabaja en 'The Guardian', eso es ridículo, las cosas no funcionan así en el mundo real, que es mucho más interesante y sutil", manifestó.
"El gran poder crea un ambiente en el que los individuos, prácticamente, chupan de lo que perciben que quiere el poder. En cada organización o grupo puede haber instrucciones directas, pero cada individuo y grupo actúa del modo que, percibe, maximiza sus propios intereses", concluyó.