BRUSELAS.- Cerca de mil vuelos, principalmente en los aeropuertos de Frankfurt y Londres, fueron cancelados este martes, según datos provisionales de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol).
La cifra es menor respecto a ayer, cuando se quedaron en tierra cerca de 3.000 viajes de los 26 mil que se operan en Europa habitualmente por día.
El aeropuerto de Frankfurt (Alemania) presentó hoy una situación similar a la de la víspera con cancelaciones y retrasos de hasta cinco horas; lo mismo ocurría en el de Londres-Heathrow, donde hubo escasa actividad y retrasos de más de seis horas.
La normalidad regresó progresivamente a los aeródromos de Amsterdam, París y Bruselas, donde se registraron únicamente algunos retrasos, según Eurocontrol.
Los problemas de falta de líquido anticongelante que obligaron ayer a cancelar todas las salidas desde el aeropuerto bruselense de Zaventem fueron solventados hoy de manera temporal mediante el racionamiento de este líquido, empleado para evitar que los alerones y la cola de los aviones queden bloqueados por la presencia de hielo.
La compañía de servicios en tierra Flightcare informó de que se prevé que las reservas duren al menos hasta mañana por la mañana.
"Belgocontrol", la empresa pública que gestiona el control aéreo belga, aseguró que desde ayer se están tomando medidas para intentar que lleguen a Bélgica nuevas reservas de anticongelante y confirmó que el resto de aeródromos del país funcionan sin problemas.
A través de Twitter, "Eurocontrol" informó también que el aeropuerto de Dublín permanecerá cerrado gran parte de la jornada.
La situación preocupa a todo Europa, ya que la ola de frío que azota desde hace una semana cejará su intensidad recién a partir de finales de este mes y principios del que viene, según la Organización Mundial de Meteorología (OMM).
"Esperamos algo de alivio en la intensidad de las condiciones climáticas entre el final de diciembre y principios de enero. Pero los periodos de frío pueden ocurrir siempre durante el invierno en muchos lugares del hemisferio norte", subrayó la portavoz Clare Nullis.
Las actuales condiciones climáticas extremas están relacionadas con las grandes alteraciones que afectan a la presión del aire y a los regímenes de viento que acontecen en el hemisferio norte durante el fin del otoño y el inicio del invierno.
"El flujo de aire usualmente va de Oeste a Este, lo que trae condiciones más suaves con él. Pero un efecto atmosférico bloqueador previenen actualmente este fenómeno", resaltó.