CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI rogó por un mundo de "justicia, amor y paz", este viernes en la misa de la noche de Navidad en la basílica de San Pedro, rodeado por medidas de seguridad reforzadas.
"Señor, cumple por entero tu promesa. Quiebra las varas de los opresores. Quema las botas resonantes (de los soldados). Haz que termine el tiempo de las túnicas ensangrentadas", dijo el Papa en su homilía ante miles de fieles congregados en la plaza del Vaticano.
"Te damos gracias por tu bondad, pero también te pedimos: Muestra tu poder. Erige en el mundo el dominio de tu verdad, de tu amor; el 'reino de justicia, de amor y de paz'", agregó.
El Papa ampliará su homilía el sábado, día de Navidad, en su tradicional mensaje antes de la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), en el que habitualmente se refiere a los diversos conflictos mundiales.
En la víspera del día que la tradición señala como el del nacimiento del hijo de Dios, Benedicto XVI señaló que "precisamente en la debilidad como niño" muestra "frente a los poderes presuntuosos del mundo, la fortaleza propia de Dios".
"Este niño ha encendido en los hombres la luz de la bondad y les ha dado la fuerza de resistir a la tiranía del poder", sostuvo el Papa.