WELLINGTON.- Familiares de los 29 hombres que murieron el mes pasado en la explosión de una mina de carbón en Nueva Zelanda realizaron hoy un emotiva misa de Navidad en el sitio donde permanecen sepultados los cuerpos.
Aunque la mina de Pike River sigue siendo peligrosa, la policía trasladó a los familiares en autobuses hasta cerca de la entrada para que puedan realizar el homenaje.
Laurie Drew, padre de Zen Drew, un joven de 21 años que murió en el accidente dijo a Radio Nueva Zelanda que necesitaba estar cerca de su hijo."Mi hijo está allá arriba", dijo por su parte Bernie Monk, padre de Michael. "Qué clase de Navidad vamos a tener sin uno de los nuestros? Sólo estamos desconsolados, totalmente destrozados", señaló.
El alcalde local Tony Kokshoorn dijo que los familiares estaban haciendo exactamente lo que otras familias de Nueva Zelanda estaban haciendo. "Es lo que haces con tu familia en Navidad - estar juntos", dijo. "Ellos sólo quieren estar cerca de sus familias", agregó a la página web del New Zealand Herald.
Los 29 mineros quedaron atrapados en la mina de carbón Pike River, en la costa oeste de la isla Sur de Nueva Zelanda, tras una explosión ocurrida el 19 de noviembre. Después de una serie de nuevas detonaciones, los hombres fueron declarados muertos.
La mina sigue siendo demasiado peligrosa para que los equipos de rescate puedan entrar, y las familias han sido advertidas de que podrían pasar meses antes de que los cuerpos sean recuperados.
Entretanto, la empresa minera Pike River Coal Ltd. declaró la quiebra. No se sabe aún si la mina será reabierta.