ROMA.- Mil doscientas toneladas de basura fueron las que hoy domingo retiraron efectivos del Ejército italiano en Nápoles, en el marco de una operación de limpieza de la ciudad que desde septiembre pasado vive una nueva crisis generada por la presencia de desperdicios, debido a la oposición de sus habitantes a la reapertura de vertederos.
Según informaron las autoridades locales, el Cuerpo de Ingenieros de la institución logró sacar poco menos de la mitad de los escombros amontonados en los barrios cercanos al aeropuerto de Capodicchino, mientras que el Cuerpo de Sanidad procedió a desinfectar los lugares y los contenedores.
La situación data hace tres meses en la región de la Campania, que además padece la saturación de los basureros existentes, y la falta de nuevas incineradoras y plantas para el tratamiento de residuos. Ello ha provocado repetidos episodios de enfrentamientos entre los vecinos y los agentes de seguridad.
El asesor de higiene urbana del ayuntamiento de Nápoles, Paolo Giacomelli, catalogó el escenario como "grave", más aún cuando en estos días de Navidad la cantidad de desperdicios, cartones, plásticos, papeles y cajas, ha aumentado.
Pese a la suciedad en Nápoles, la autoridad sanitaria se mostró confiado en que el próximo año desaparecerá el problema de la acumulación de basuras, y convencido de que los turistas encontrarán una ciudad limpia, lo que redundará en que el problema será "sólo un recuerdo".