TEHERÁN.- La Ley del Talión, conocida como "ojo por ojo, diente por diente", sigue vigente en Irán y por eso fue aplicada a un ciudadano de ese país acusado de agredir a otro.
El hombre, identificado únicamente como Hamid, fue condenado a perder un ojo y una oreja, ya que había causado las mismas lesiones a un sujeto al que atacó con ácido sulfúrico.
Según el diario conservador "Kayhan", pese a que Hamid confesó que había agredido al individuo por error, al confundirlo con un compañero de clase que le hacía la vida imposible, el juez Aziz Mohamadi también lo condenó a pagar una compensación económica, cuya cuantía no se ha revelado.
De acuerdo a la tradición, el castigo se debe aplicar arrojando ácido contra el acusado.
En febrero de 2009, otro hombre fue condenado a quedar ciego después de que arrojara ácido contra una compañera de universidad, que había rechazado su propuesta de matrimonio.