TOKIO.- Corea del Norte puso condiciones para el regreso de los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que aceptó durante la reciente visita a Pyongyang del gobernador estadounidense Bill Richardson, indicó este jueves la agencia nipona Kyodo.
El régimen comunista de Kim Jong-il expulsó a los inspectores de la agencia nuclear de la ONU en abril de 2009, después de que la comunidad internacional impuso nuevas sanciones económicas a Corea del Norte.
Richardson, gobernador de Nuevo México y ex diplomático de alto rango, pasó cinco días en Corea del Norte a mitad de diciembre.
Tras sus entrevistas, anunció que las autoridades de Pyongyang aceptaron que los inspectores de la AIEA accedan a sus instalaciones nucleares, y en particular la nueva central de enriquecimiento de uranio de Yongbyon.
Citando fuentes diplomáticas no identificadas, la agencia Kyodo indicó que Pyongyang vinculó su oferta a "ciertas condiciones".
Una es la venta de su stock de 12.000 barras de combustible -capaces de producir plutonio para la fabricación de bombas nucleares- a un tercer país, probablemente Corea del Sur, pero a una tarifa "unas cinco veces superior al precio de mercado", destacaron las fuentes citadas por Kyodo.
Otra condición sería invitar a los expertos de la AIEA a examinar primero la nueva central de Yongbyon, para certificar, como sostiene Pyongyang, que sólo tiene un uso civil, antes de autorizar el regreso permanente de los inspectores.
Corea del Norte efectuó dos ensayos nucleares, uno en 2006 y otro en 2009.