LA PAZ.- Manifestaciones de miles de personas y vandalismo contra entidades estatales y sociales marcaron hoy las protestas en Bolivia contra el aumento del coste de los carburantes aplicado por el Gobierno de Evo Morales.
Juntas vecinales, pequeños comerciantes, transportistas y maestros participaron en las marchas que en las ciudades de La Paz y El Alto fueron multitudinarias este jueves.
Son organizaciones que tradicionalmente apoyaban a Morales, pero que hoy recriminaron la subida de los combustibles entre el 57 y 82% para las gasolinas y el diesel, de consumo masivo.
Los mayores actos de violencia ocurrieron en El Alto donde los manifestantes incendiaron y saquearon por completo las oficinas estatales del cobro de peaje en la autopista a La Paz, después de apedrear sedes vecinales, municipales y sindicales oficialistas.
La policía fue rebasada completamente en el lugar del peaje donde apareció una persona encapuchada y armada con un rifle que dijo ser de origen indígena y pidió a Morales que anule la subida de los carburantes.
El alcalde paceño, el opositor Luis Revilla, convocante de una protesta vespertina, alentó la movilización cuando pasó a las puertas del municipio, pero explicó que no la encabezaría para que preserve su esencia "ciudadana".
"Esta es una movilización ciudadana, no es política partidaria. Que no se confunda y el Gobierno que no trate de deslegitimar esta movilización", declaró Revilla, dirigente del Movimiento Sin Miedo (MSM), una fuerza izquierdista, ex aliada de Morales.
Los miles de manifestantes ocuparon el centro paceño e intentaron ingresar a la Plaza Murillo, donde están los palacios Ejecutivo y Legislativo, pero fueron repelidos con gases lacrimógenos y golpeados por la policía.
Además, quemaron una bandera de Venezuela en La Paz y gritaron consignas contra el mandatario venezolano, Hugo Chávez, aliado de Morales, mientras que en El Alto encendieron una fogata a los pies de una estatua del guerrillero Ernesto "Che" Guevara.
También atacaron las sedes de los cocaleros y del partido de Morales en la ciudad central de Cochabamba.
El ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, informó que durante las protestas quince policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y se detuvo a 21 civiles.