GINEBRA.- La ONU advirtió hoy a los líderes políticos que luchan por mantenerse en el poder en Costa de Marfil de que serán considerados "personalmente responsables" y que tendrán que rendir cuentas por las violaciones de los derechos humanos que resulten de sus actos, pero también por la falta de acción.
En una carta dirigida a personalidades que ejercen cargos claves en ese país, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, les recordó muy claramente "y en los términos más severos" su papel en la crisis política que ha desembocado en actos de extrema violencia.
Pillay indicó que la evolución del derecho internacional hace que "ni los jefes de Estado ni otros actores" tengan la certeza de que pueden cometer "violaciones atroces y escaparse", como ha ocurrido en el pasado en numerosas situaciones y países.
De manera muy directa, la Alta Comisionada recalcó al presidente marfileño, Laurent Gbagbo, así como a los comandantes de la Guardia Republicana, general Bruno Ble Dogbo; de la Marina, almirante Vagba Faussignaux; y del Comando Central de Operaciones de Seguridad, Vagba George Guiai Bi Poin, sus obligaciones.
Estas incluyen -preciso Pillay- abstenerse de cometer, ordenar, incitar, instigar o aprobar tácitamente cualquier violación de los derechos humanos, así como la obligación de evitar que sus subordinados puedan incurrir en tales actos y de sancionar a los que resulten responsables.
Los subordinados, agregó, serán considerados igualmente responsables y no podrán justificarse por el hecho de que cumplían órdenes.
De otra parte, Pillay denunció que sus colaboradores en Costa de Marfil siguen enfrentando obstáculos para investigar las denuncias que les llegan, como la de la existencia de fosas comunes.
