Sólo los valientes desafiaron el frío.
EFEBRUSELAS.- Más de 27.000 personas se sumergieron en las gélidas aguas de las playas de Holanda para dar la bienvenida al Año Nuevo.
De esta manera, se batió el récord de participantes en esta tradición que se celebra desde 1959, a pesar de que el evento tuvo que ser cancelado en diecisiete localidades debido al mal tiempo y el frío.
Unos 10.000 bañistas se lanzaron al agua en la playa de Scheveningen, cerca de La Haya, en una peculiar ceremonia de celebración del Año Nuevo que se repitió en otros 63 lugares de ese país.
La señal de partida en Scheveningen la dio el holandés Ok van Batenburg, de 81 años, quien en 1959 dirigió la primera inmersión.