La imagen de TV muestra a Hosni Mubarak durante el discurso que dio esta noche (hora local) al pueblo egipcio.
APEL CAIRO.- Pese a las expectativas de la oposición egipcia, el Mandatario Hosni Mubarak zanjó hoy jueves todas las especulaciones respecto a su posible renuncia, asegurando que continuará en el poder hasta el mes de septiembre -cuando se realicen las próximas elecciones presidenciales- y que mantendrá su compromiso de una transición pacífica.
"Me aferraré a proteger la Constitución y los intereses del pueblo hasta que se entregue el poder y la responsabilidad a quien elijan los electores en septiembre próximo", declaró.
En un discurso transmitido por la televisión estatal, el Mandatario reconoció que el país está "pasando por momentos difíciles", por lo que "la prioridad será restaurar la confianza entre todos los egipcios".
Para ello, decidió delegar al vicepresidente Omar Suleiman "los poderes y las prerrogativas de acuerdo con la Constitución", aunque se abstuvo de renunciar al cargo que ostenta desde 1981 y se comprometió a liderar un proceso que lleve a "elecciones libres y limpias" en siete meses más.
Sin intromisión
En su discurso, Mubarak declaró también que "cualquier tipo de error puede ocurrir en un régimen o Estado", pero lo importante "es admitirlo y rectificar las equivocaciones cometidas", por lo que considera "válidas" las exigencias de la oposición.
En ese sentido, enfatizó que cree en la honestidad de sus demandas y en sus intenciones, pero rechazó las presiones extranjeras.
"Egipto sabe cómo resolver la crisis (...) Hay ciertos hechos que son vergonzantes y, por lo tanto, no puedo aceptar que se nos impongan cosas desde afuera. No importan cuáles sean sus justificaciones", lanzó.
Por último, Mubarak dijo que sentía dolor por las personas que perdieron a familiares en las protestas y aseguró que les responderá, pues "no su muerte no fue en vano".
