Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores de Israel.
AFPBRUSELAS.- El ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, aseguró hoy que su país no interferirá ante las revoluciones abiertas en varios estados árabes y se mostró abierto a cooperar con cualquier gobierno que sea establecido en ellos.
"Nosotros nunca interferimos en la política interna de nuestros vecinos," declaró Lieberman en una rueda de prensa tras reunirse en Bruselas con representantes de la Unión Europea.
El ministro israelí subrayó que su gobierno respetará "todas las decisiones" de los ciudadanos de estos países y recordó que se trata en cada caso de "una disputa interna, no una disputa internacional."
"Nosotros respetaremos todo gobierno elegido en nuestros vecinos," insistió Lieberman, que confió en que esas nuevas autoridades "respeten" los acuerdos firmados en el pasado con Israel.
Según aseguró, el cumplimento de esos pactos -como los acuerdos de paz con Egipto y Jordania- es "crucial para Israel, es crucial para Europa y para todo el mundo; en especial, en una región tan sensible como Oriente Medio."
Lieberman expresó la disposición israelí a cooperar con todos esos países y compartir su "conocimiento y tecnología" con ellos para impulsar su crecimiento económico.
El ministro destacó, en esta línea, que el origen de las revueltas en el mundo árabe deriva de la "pobreza, la miseria" y los "gobiernos ineficaces" y rechazó cualquier relación con el conflicto palestino-israelí.
"No veo ningún vínculo entre los palestinos y las revueltas en Túnez, Argelia, Yemen, Egipto o Bahrein," añadió.
De todos modos, Lieberman consideró "muy importante" ver ya "progresos" en el proceso de paz y aseguró que los avances no serán posibles sin negociaciones directas entre palestinos e israelíes.
En este sentido, aseguró que su país está preparado para mantener ese diálogo en cualquier momento y en cualquier lugar y reclamó un papel más activo de la Unión Europea en la mediación para que los palestinos acepten volver a la mesa de negociación.
Éstos insisten en que no recuperarán el diálogo hasta que Israel detenga la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
El comienzo de la rueda de prensa ofrecida por Lieberman en la sede del Consejo de la UE se vio sobresaltado por los gritos de una persona en favor de Palestina y acusando a Israel de ser un "estado de apartheid."
Los servicios de seguridad desalojaron inmediatamente a esa persona de la sala de prensa, donde la comparecencia continuó con normalidad.