LA PAZ.- Los dueños de más de 70.000 autos que entraron a Bolivia por contrabando, parte de ellos robados en países vecinos, se han presentado ante las autoridades de aduana hasta hoy martes, para pedir su legalización, tras la amnistía anunciada por el Presidente Evo Morales.
Según la Aduana Nacional, en los primeros diez días de vigencia del decreto, que regirá hasta el próximo 1 de julio, se registraron 70.248 vehículos ilegales, a los que habría que sumar unos 6.000 que presentaron en forma incorrecta la solicitud de legalización.
Esta cifra es ocho veces mayor que los 10.000 que las autoridades dijeron que existían y cercana a los 100.000 que calcularon los sindicatos de transportistas.
"Realmente es un escándalo porque viene a constatar que el contrabando se ha incrementado en el país", dijo a medios locales el gerente del Instituto de Comercio Exterior, Gary Rodríguez.
Morales justificó la legalización de autos de contrabando con el argumento de que los "chutos" (autos ilegales) son comprados por "gente pobre" que busca "mejorar su estatus" y los prefiere porque son baratos.
"Todos tenemos derecho a tener nuestro auto", aseguró el Jefe de Estado.
Las aduanas de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú enviaron a Bolivia informes de automóviles robados para tratar de evitar que sean legalizados, de acuerdo a lo precisado por la presidenta de la Aduana boliviana.