LA PAZ.- Al menos cuatro redes internacionales con vínculos con narcotraficantes controlan la producción de cocaína en Bolivia, según una investigación realizada por la policía antidrogas que fue difundida hoy en La Paz.
En recientes operativos antidrogas fueron detenidos varios extranjeros, quienes tendrían nexos con el cartel del Valle y las Autodefensas Unidas, de Colombia; Comando Vermelho, de Brasil y el grupo extremista Sendero Luminoso, de Perú.
"Estamos hablando de brasileños, colombianos, peruanos, entre otros. Esto lo sabemos por lo que dicen las personas que nosotros aprehendemos. Los capitales llegan a través de emisarios extranjeros que se ubican en Santa Cruz", dijo el coronel Gonzalo Quezada, director de la policía antidroga, según publicó hoy el diario "Página Siete", de La Paz.
Los extranjeros ahora estarían controlando la producción de cocaína que se elaboran en las selvas de los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba y Beni.
La investigación policial destaca que los bolivianos William Rosales y Julio René Navia lideran a grupos de narcotraficantes donde hay extranjeros que provienen de Colombia, Brasil, Perú, Paraguay y Serbia.
Araujo habría participado en la selva de Santa Cruz en el secuestro -por desconocidos- del narcotraficante William Rosales Suárez, nuevo "barón de la cocaína" en Bolivia, y posterior muerte de sus seis guardaespaldas.
Este hecho ocurrió hace dos semanas. Entre los seis guardaespaldas había tres serbios.
Rosales Suárez, de 38 años, está prófugo desde mayo del año pasado.
El nuevo "barón de la cocaína" se vinculó al narcotráfico a los 15 años hasta convertirse en heredero de otros "peces gordos" del narcotráfico boliviano como Roberto Suárez Gómez, Jorge Roca Suárez alias "Techo de Paja", Isaac "Oso" Chavarría y Luis Amado Pacheco "el Barbaschocas", que fue detenido tras enviar cinco toneladas de cocaína a México.
El "clan Rosales", integrado por William, Robin, Ruan y Johnny Rosales, se dedicaba al narcotráfico desde hace 16 años, según la policía antidrogas.
En un operativo realizado en junio de 2008 en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra se tomaron 12 viviendas de lujo del "clan Rosales", dos avionetas, 12 vehículos sofisticados, dos camiones, nueve armas de fuego de diferentes calibres, teléfonos satelitales y modernos equipos de comunicación.
Pero un juez de Santa Cruz ordenó la devolución de todos los bienes e inmuebles, evaluados en unos siete millones de dólares.
El ex parlamentario y ex viceministro de Defensa Social Ernesto Justiniano, por otra parte, advirtió que narcotraficantes que operan en Bolivia están convirtiendo en "su paraíso" a Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada del país sudamericano.
Pero el gobierno y la policía de Bolivia niegan que cárteles colombianos y mexicanos estén operando ahí, pese a que aumentó la cantidad de colombianos detenidos tras operativos antidrogas en varios sitios del departamento de Santa Cruz, este de Bolivia.
Unos 20 extranjeros fueron asesinados desde enero del año pasado, en algunos casos por ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes, según reporta del diario "El Deber", de Santa Cruz.
En la lista figuran tres serbios de la agencia de seguridad "Combat Team Security Solution's" que fueron contratados como guardaespaldas de Rosales Suárez. También murieron dos colombianos, un venezolano y dos brasileños en otras acciones.
Otro factor que preocupa a las autoridades es la presencia de policías bolivianos en los grupos de narcotraficantes. Uno de ellos, Julio René Navia, y su padre René, ambos policías, ahora están presos en las cárceles públicas de La Paz y Santa Cruz por vínculos con el narcotráfico.
