BELGRADO.- Serbia extraditó hoy al presunto criminal de guerra Goran Hadzic al tribunal internacional de La Haya, dos días después de que fuera detenido, según confirmó la ministra de Justicia serbia, Snezana Malovic.
"Con esto, han concluido los capítulos más difíciles de nuestra cooperación con el tribunal de La Haya", dijo la secretaria de Estado en una rueda de prensa horas antes tras la firma de los documentos de extradición.
Un avión salió de Belgrado para llevar a Hadzic a Rotterdam, en Holanda. Allí será entregado a las autoridades holandesas, que después lo trasladarán a La Haya. Hadzic rechazó su derecho a apelar la extradición.
El acusado, de 52 años, dejó en la mañana la cárcel en la que estaba recluido y pudo ver primero a su madre enferma en Novi Sad, al norte de Belgrado y visitó además la tumba de su padre, fallecido mientras él estaba prófugo.
Hadzic, líder de la minoría serbia en Croacia durante la guerra civil en el país (1991-1995), es acusado de graves crímenes contra la humanidad.
El Tribunal Internacional de la Haya para la Antigua Yugoslavia lo acusó de crímenes de guerra en 2004, pero entonces desapareció y tras siete años prófugo, no se le había vuelto a ver hasta el miércoles, cuando fue arrestado.
Al parecer, no tuvo contacto con ningún miembro de su familia desde que huyó.
El ex presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina en territorio croata es acusado entre otros de uno de los crímenes más graves cometidos en la localidad de Vukovar en noviembre de 1991, donde fueron asesinados más de 200 croatas.
Se le acusa de asesinato, persecución, deportación forzosa y otros crímenes durante la campaña de terror contra los no serbios del área que controlaban sus subordinados.
El Ejército croata recuperó los territorios de Krajina después de la guerra. Más de 200.000 serbios resultaron expulsados de la región.
Hadzic era el último criminal de guerra serbio sobre el que pesaba una orden de captura del tribunal de La Haya. En mayo, Serbia arrestó y entregó al tribunal al líder serbobosnio Ratko Mladic, acusado de cargos de genocidio.
Las detenciones eran condición de la Unión Europa para continuar el acercamiento con Serbia, candidato a ingresar en el grupo de los 27.
