EL CAIRO.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch exigió que la insurgencia libia ponga fin a las detenciones arbitrarias de africanos negros, que son los principales sospechosos de haber sido mercenarios del régimen de Moamar Jaddafi.
Por ese motivo hay detenciones masivas, criticó la organización, que exigió la puesta en libertad de todos los detenidos a causa de su color de piel.
"Es un momento peligroso para la gente de piel negra en Trípoli", dijo Sarah Leah Whitson, trabajadora de la organización. "El consejo nacional de transición debe parar de detener a inmigrantes africanos y libios de piel negra si no hay pruebas concretas de actos criminales en su contra".
Human Rights Watch habló con prisioneros y la mayoría declaró que no llegó al país para ser mercenario del régimen, sino sólo para trabajar.
Según la organización, no hay sin embargo pruebas de la muerte de africanos extranjeros detenidos o de abusos sistemáticos contra ese colectivo. La cúpula política rebelde debe levantar lo antes posible un sistema de Justicia que pueda asumir esos casos.
Antes del inicio de la revolución libia contra Jaddafi se estima que había en Libia entre uno y dos millones de inmigrantes africanos trabajando en el país.
