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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 23:46
El convoy con los primeros prisioneros palestinos liberados deja la prisión de Ketziot, al sur de Israel.
ReutersJERUSALÉN.- La compleja maquinaria de un intercambio de prisioneros entre dos enemigos acérrimos entró en funcionamiento el martes, cuando centenares de prisioneros palestinos y un soldado israelí se aprestaban a regresar a casa en el acontecimiento reciente más importante en el empantanado conflicto israelí-palestino.
Antes del amanecer, convoyes de vehículos del Servicio de Prisiones Israelí comenzaron a trasladar a detenidos palestinos desde cárceles en Israel a una en Cisjordania y a un cruce fronterizo en Gaza, donde serán liberados una vez que se inicie el intercambio.
El primer grupo de presos, formado por 27 mujeres, será liberado a partir del amanecer de este martes. Luego, Hamas tendrá que trasladar al sargento Gilad Schalit desde Gaza a Egipto, donde será recibido por personal médico israelí.
Dentro del plazo previsto, funcionarios palestinos en Gaza confirmaron a agencias internacionales que el soldado Schalit cruzó la frontera a bordo de un vehículo deportivo. La información fue confirmada por un portavoz del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a través de su cuenta en Twitter.
Una vez que el soldado esté en Egipto, el resto de los prisioneros palestinos serán excarcelados. Unos 100 serán enviados a Cisjordania, y unos 30 van a ser deportados a Jordania, Turquía, Qatar y Siria. El resto serán enviados a Gaza.
El acuerdo entre Israel y Hamas va a ejecutarse pese a críticas y apelaciones en las cortes en Israel contra la puesta en libertad de 1.027 palestinos por el sargento israelí Guilad Schalit, en poder de milicianos en Gaza desde el 2006.
El intercambio, negociado por mediadores debido a que las autoridades israelíes y Hamas se rehúsan a hablar directamente, involucra una delicada serie de excarcelaciones escalonadas.
Sin posibilidades viables
Israel se vio obligado a reconocer que no tenía forma viable de rescatar al soldado Schalit en una operación militar, pese a que estaba detenido a unos pocos kilómetros de su frontera.
En lugar de ello, Tel Aviv accedió a un desigual intercambio de prisioneros que sacará de cárceles a algunos de los acusados de los ataques más mortíferos contra Israel.
Intercambios numéricamente disparejos por soldados israelíes capturados o muertos a manos de grupos armados árabes han ocurrido numerosas veces desde la década de 1980. El más reciente fue en 2008, cuando cinco milicianos palestinos fueron intercambiados por los cadáveres de dos soldados israelíes en poder del grupo Hezbolá.
