Stephen Lawrence.
EFE.LONDRES.- Dos hombres blancos declarados culpables del asesinato de un adolescente negro hace casi 19 años fueron sentenciados este miércoles a penas mínimas de 15 y 14 años de cárcel, en las primeras condenas de este caso emblemático de la lucha contra el racismo.
Gary Dobson, de 36 años, fue condenado a 15 años y dos meses de cárcel, y David Norris, de 35, a 14 años y tres meses por el asesinato "terrible y diabólico" de Stepgen Lawrence, según declaró el juez Colman Treacy al anunciar las sentencias en el tribunal central de lo penal de Londres.
"El crimen no tenía más motivación que el odio racial", afirmó el juez a los condenados, a quienes criticó por no haber mostrado ni "el más mínimo arrepentimiento o remordimiento".
Stephen Lawrence, un brillante estudiante de origen jamaicano de 18 años, fue apuñalado por un grupo de cinco o seis jóvenes blancos cuando esperaba el autobús con su mejor amigo en una parada en Eltham, en el sudeste de Londres, en la noche del 22 de abril de 1993. Su amigo, Duwayne Brooks, logró huir.
Estas son las primeras sentencias dictadas en un caso que conmocionó al Reino Unido, tuvo un gran impacto en las relaciones raciales y cambió la manera en que se investigan los crímenes potencialmente racistas en este país.
Dobson y Norris, juzgados desde el 14 de noviembre, fueron declarados culpables el martes por un jurado popular en base a nuevas pruebas forenses que salieron a la luz gracias a los avances tecnológicos después de la reapertura del caso en 2007.
Dobson, que cumple ya una condena de cinco años de cárcel por tráfico de drogas, y Norris, en cuyos antecedentes figura una de 18 meses de prisión por otra agresión racista, podían haber sido condenados a cadena perpetua con una pena mínima de 30 años.
Pero el juez tuvo en cuenta que cuando ocurrió el crimen ambos eran menores de edad, aunque con el agravante de la moticación racial.
La madre de Stephen Lawrence, Doreen, recibió la condena como "el comienzo de una nueva vida después de mucho tiempo en el limbo".
Desde el asesinato, Doreen y su ex marido, Neville, han luchado incansablemente para obtener justicia en este caso cuya investigación inicial estuvo empañada por numerosos errores.
El gobierno ordenó una investigación independiente de la indagación policial en 1997. El informe, publicado dos años después, denunció el "racismo institucional" de la policía y recomendó una serie de medidas.
La prensa británica saludó el miércoles la largamente esperada condena de culpabilidad de Dobson y Norris, pero subrayó que la lucha por la justicia no concluirá hasta que todos los agresores de Lawrence estén en la cárcel.
"Ahora agarren a los demás", tituló el diario sensacionalista The Sun, haciéndose eco de las palabras pronunciadas horas antes por el padre de la víctima, quien afirmó que no descansará hasta que todos los miembros de la pandilla comparezcan ante la justicia.
La policía prometió continuar sus investigaciones. "Las otras personas implicadas en el asesinato de Stephen Lawrence no deben descansar tranquilas", declaró el jefe de Scotland Yard, Bernard Hogan-Howe, pidiendo la colaboración del público.
Neville Lawrence urgió por su parte a Dobson y a Norris a hablar. "Una de mis mayores esperanzas es que esta gente se ha dado cuenta ahora de que han sido cazados (...) y van a pensar que no son los únicos responsables de la muerte de mi hijo. Y van a denunciar a los demás", declaró.
