SANTIAGO.- Un amplio rechazo ha encontrado en la comunidad internacional el veto de Rusia y China a la resolución de la ONU sobre Siria, en el consejo de seguridad del organismo, y tras una de las jornadas más violentas vividas en ese país.
El presidente francés Nicolas Sarkozy lamentó "profundamente" el doble veto, "a pesar del respaldo de los otros 13 miembros" del Consejo de Seguridad.
A través de un comunicado, el mandatario cuestionó a China y Rusia (a quienes se refirió como "dos miembros permanentes") por impedir que la instancia, por segunda vez, pudiera "expresarse sobre la situación en Siria".
El veto "alienta al régimen sirio a perseverar en su política cruel y sin salida", añadió Sarkozy, quien agregó que "la tragedia siria debe terminar" y que "el uso masivo de la fuerza armada contra civiles, el recurso generalizado a la tortura, la violencia ejercida contra centenares de niños, son indignantes".
"Los que ordenan, cometen o dejan cometer tales crímenes contra la humanidad deberán responder", concluyó.
La Unión Europea también formalizó sus críticas al rechazo a la resolución, y subrayó que "sigue apoyando todos los esfuerzos de la Liga Árabe e insta una vez más a todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a asumir sus responsabilidades".
Tras el veto de Rusia y China, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también mostró su decepción, y lamentó que el Consejo haya sido "incapaz" de aprobar una resolución para poner fin "a la violencia y a los asesinatos en Siria".
