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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 20:02
LONDRES.- El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder espiritual de la Iglesia Anglicana, anunció este viernes que dejará su cargo a fines del año después de una década luchando para evitar un cisma por el ordenamiento de mujeres y gays como obispos y los matrimonios homosexuales.
La Iglesia Anglicana, que cuenta con 80 millones de fieles de todo el mundo, se ha visto amenazada durante años con una división, ya que reformistas y conservadores se niegan a plegarse a su autoridad o intentos de consenso.
Williams, de 61 años, dimitirá a finales de diciembre para asumir un papel académico en el Magdalene College, en la Universidad de Cambridge, dijo su oficina en un comunicado. En el pasado enseñó teología en las universidades de Cambridge y Oxford.
La edad normal de retiro para los obispos de la Iglesia de Inglaterra es 70 años.
Williams, que fue nombrado en el puesto en 2002, renunciará a fines de diciembre y asumirá su nuevo rol en enero.
"Ha sido un inmenso privilegio servir como arzobispo de Canterbury en la década pasada y dejarlo no ha sido una decisión fácil", dijo en un comunicado.
Williams, que celebró el matrimonio del príncipe William con Kate Middleton en Londres en abril pasado, se quedará en su puesto para presidir el jubileo de diamante de la reina Isabel, que celebrará sus 60 años en el trono.
El favorito para sucederlo es el segundo máximo clérigo de la Iglesia de Inglaterra, el arzobispo de York John Sentamu, aunque algunos se oponen a sus opiniones abiertas en un momento sensible para la iglesia.
Otro en la carrera es el obispo de Londres, Richard Chartres, amigo del príncipe Carlos. Pero sus probabilidades podrían haberse reducido por el modo en que la Catedral St Paul manejó el campamento de cuatro meses del movimiento anti-capitalista "Occupy London" cerca de sus instalaciones.
Williams no explicó los motivos de su alejamiento, pero su mandato atravesó uno de los tiempos más turbulentos de la iglesia.
Este es un año activo para la Iglesia de Inglaterra.
En julio, su Parlamento -o Sínodo General- votará sobre la consagración de mujeres obispos y debatirá un histórico acuerdo anglicano propuesto por Williams que busca evitar disputas entre las iglesias de América del Norte y África por la ordenación de obispos homosexuales y uniones entre personas del mismo sexo.
