ANKARA.- Un sicario turco, identificado sólo con las siglas Ö. A., ha pedido protección a la ONG Asociación de Derechos Humanos de Turquía, detallando que no recibió el pago por su "trabajo" y que fue amenazado por la banda que lo contrató.
Es la primera vez que un sicario pide protección a la asociación IHD, fundada en 1986, el organismo más conocido al que recurren víctimas de tortura, familiares de personas desaparecidas y otros ciudadanos que han sufrido abusos policiales o de instituciones relacionadas con el Estado.
La organización privada informó a la prensa de la solicitud de Ö. A., en la que éste describe cómo fue reclutado por una banda para asesinar a un hombre de negocios.
El diario turco "Taraf" recoge hoy este suceso y detalla que Ö. A. no llegó a matar a su objetivo, el empresario Rahmi Bostanci, pero sí le disparó y le causó una herida en la cabeza.
Al no matarlo, el sicario no recibió las 500.000 liras turcas (unos 215.000 euros) prometidas, según asegura el interesado en su escrito, y además empezó a recibir amenazas y ahora teme que su propia vida esté en peligro.
En la carta enviada a IDH, Ö. A. también revela con nombres y apellidos que algunos miembros de la banda que le contrató forman parte de los servicios de seguridad estatales.
El empresario Bostanci ha confirmado las alegaciones del sicario y se ha dirigido a la Fiscalía y el Ministerio del Interior para denunciar a quienes intentaron asesinarle, añade "Taraf".