Una imagen distribuida por la plataforma ciudadana siria Houla Media Center muestra lo que se supone son cuerpos de víctimas de la masacre en Hula.
EFESIDNEY.- Australia coincidió este miércoles con la posición de Francia en cuanto a abrir la discusión sobre una posible intervención militar internacional para detener la violencia en Siria, que ha causado la muerte a cerca de diez mil personas, según recuentos de organismos observadores de derechos humanos ligados a la oposición.
La opción armada resurgió con fuerza luego de conocerse la masacre de civiles ocurrida en la localidad de Hula, en la que murieron 108 personas.
El ministro de Relaciones Exteriores australiano, Bob Carr, confirmó que su país estaría dispuesto a hablar de la propuesta del Presidente francés François Hollande, de recurrir a la fuerza "después de una deliberación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
"Sin embargo, para eso se necesitaría la unanimidad en el Consejo de Seguridad y hay que tener en cuenta las críticas de China y Rusia, que están en su derecho, al modo en que se gestionó la intervención en Libia", añadió.
Carr no descartó que se realicen conversaciones sobre este tema. "Simplemente pienso, siendo franco, que debería compartir con ustedes las reservas que se expresarán", añadió.
El martes, el Mandatario galo no excluyó la posibilidad de llevar a cabo una intervención armada en Siria para poner fin a la represión ejercida por el régimen del Presidente Bashar al-Assad, siempre y cuando ella sea coordinada por el Consejo de Seguridad
"La intervención armada no está excluida a condición de que se haga mediante una decisión del Consejo de Seguridad. Hay que convencer a China y a Rusia", precisó Hollande, en una entrevista a la cadena "France 2".
No obstante, el jefe de Estado francés recalcó que el ideal es encontrar otra solución que permita poner fin a los sangrientos enfrentamientos sin recurrir al despliegue de fuerzas internacionales.