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El largo historial de intrigas que ha rodeado la figura del Papa

Los denominados "Vatileaks" son sólo un capítulo más. A lo largo de los siglos, las conspiraciones y muertes sin explicación han sacudido a la institución vigente más antigua de la tierra.

02 de Junio de 2012 | 10:03 | Por Pablo Miño, Emol

SANTIAGO.- En uno de los estados más pequeños del mundo pasan cosas. Cosas que no le hacen justicia a su tamaño geográfico. Y no se trata sólo de rezar y recibir a miles de fieles diariamente, sino también de escándalos como el reciente "Vatileaks", cuyo protagonista es nada menos que el mayordomo del Papa, detenido por posesión de documentos secretos relacionados con actores relevantes al interior de la Iglesia Católica.


Desde 2006, Paolo Gabriele formaba parte del círculo más íntimo del Papa y le habría entregado gran cantidad de información al periodista italiano Gianluigi Nuzzi, quien en mayo pasado publicó el libro "Su Santidad", donde se detallan temas delicados como el alto el fuego de ETA, las discusiones con Angela Merkel sobre la negación del Holocausto y los informes sobre los escándalos sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.


Para el diario italiano La Repubblica, Gabriele no es el principal responsable de la traición por la filtración de los documentos privados de la Santa Sede, sino un instrumento de un grupo identificado de "cardenales, arzobispos y monseñores" que preparan "un verdadero golpe de Estado" en el Vaticano. ¿Verdad o ciencia ficción? Seguramente, sólo el paso de la historia lo podrá aclarar.

Esta nueva filtración, que generó conmoción en Italia, se suma a la registrada en febrero pasado cuando el diario "Il Fatto Quotidiano" divulgó documentos internos vaticanos sobre un supuesto complot para acabar con el Papa a fines de 2012.

Pero ésta no es la primera vez que la figura del Papa y el Vaticano se ven envueltas en intrigas que han captado la atención de la opinión pública. En el pasado han habido sido intentos de asesinato, muertes sospechosas y también escándalos por corrupción.


Los Borgia: Una dinastía corrupta


Algunos polémicos hechos que forman parte del anecdotario vaticano se remontan varios siglos. En 1492, por ejemplo, llegó al trono papal el español Rodrigo Borgia, bajo el nombre de Alejandro VI. La historia lo retrata desde joven como una persona ambiciosa que se convirtió en cardenal en Italia con sólo 25 años. Las escrituras de la época hablan de un hombre elegante, persuasivo y al que las mujeres les resultaba difícil de resistir. Tuvo cuatro hijos reconocidos aunque serían más de diez entre los legítimos e ilegítimos.


Los principales escándalos en los que se vio involucrado tienen que ver con su ambición, sus encuentros amorosos y su corrupción. A pesar de que en Roma era bien recibida su gestión, le reprochaban la cantidad de primos y familiares a los que integró a la Iglesia en cargos pontificios.


Fue envenenado con arsénico, en 1503. Su cuerpo se volvió totalmente negro y se hinchó a tal punto que sus sepultureros debieron saltar sobre su estómago para poder cerrar la tapa del ataúd.


Muertes sospechosas


Celestino V, conocido como el Papa ermitaño era un modesto fraile benedictino que no quería acceder al Pontificado vacante durante varios meses por diversas luchas partidarias. Promotor de un estilo de vida pobre para la Santa Sede y desinteresado por el poder eclesiástico, Celestino V abdicó y fue encarcelado por su sucesor, Bonifacio VII.
Su muerte, ocurrida en 1296, fue catalogada de natural durante décadas. Sin embargo, hace pocos días la Iglesia admitió haberle practicado un escáner en 1988: en su cráneo se detectó un clavo.


Pío XI también habría sido víctima de un complot, preparado por Benito Mussolini en 1939. El Duce, al enterarse de que el Papa pronunciaría un discurso contra el fascismo y el antisemitismo, lo habría mandado a matar 24 horas antes. Aprovechándose de que el médico del anciano Pío XI - muerto a los 82 años- era el padre de su amante, Claretta Petacci, Mussolini lo habría obligado a suministrarle una inyección letal.

Y hasta ahora, se mantienen en el misterio las causas de la muerte del Papa Juan Pablo I en 1978, quien falleció después de beber una taza de té muy concentrada. Llevaba apenas 33 días de pontificado. Sin embargo, existen versiones que aseguran que su deceso no tuvo nada de circunstancial.


En la tercera parte de la película "El Padrino" se hace alusión a su muerte. Juan Pablo I quería proponer cambios importantes en la Iglesia, como terminar con los negocios vaticanos, cortar la relación del Banco Vaticano con el Banco Ambrosiano, además de hacer frente a la mafia y la masonería. Fue una religiosa quien lo encontró muerto en su cama, con un papel en la mano, como su hubiese estado leyendo. Las pericias posteriores establecieron que la forma en que se encontraba su cadáver no era la usual para haber muerto de un infarto.


Tras su deceso los problemas continuaron. Juan Pablo II fue electo en su reemplazo y en mayo de 1981, en plena Plaza de San Pedro, recibió cuatro disparos del turco Mehmet Ali Agca, que lo hirieron gravemente. Juan Pablo II fue trasladado al servicio de urgencia más cercano, donde fue intervenido quirúrgicamente por seis horas. Agca fue capturado, y además de su arma, se encontró en su bolsillo un mensaje que decía: "Yo, Agca, he matado al Papa para que el mundo pueda saber que hay miles de víctimas del imperialismo". Después de dos años, el Papa pedía al pueblo católico que "rezara" por su victimario y aseguraba que lo había perdonado por completo. Incluso se reunió con él en la cárcel en 1983.


Hasta hoy, no está del todo claro si Alí Agca actuó solo o si formó parte de un complot soviético para eliminar al Papa, visto por algunos como una amenaza al comunismo en Europa del Este.


Corrupción financiera


Además de los intentos de asesinato, la década de los '80 también fue polémica porque el Vaticano se vio envuelto en un escándalo financiero que hasta el día de hoy se recuerda. Todo comenzó cuando en 1981 se descubrió un agujero fiscal de alrededor de 1.400 millones de dólares en el Banco Ambrosiano, lo que culminó con la institución declarándose en bancarrota. El Instituto para las Obras de Religión, conocido también como "Banco Vaticano", era uno de los principales accionistas del Ambrosiano, por lo que inevitablemente se le relacionó de cerca con éste y los acreedores exigían que tenían que ser ellos quienes les devolvieran el dinero perdido.


La justicia italiana intentó juzgar al director de la institución, pero la Curia Vaticana alegó que ellos no tenían nada que ver con la quiebra de este banco. Finalmente, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Agostino Casaroli, dio la orden de pagar 406 millones de dólares a los afectados por la quiebra, gasto que justificó como una "contribución voluntaria" por la "responsabilidad moral" que le atañía a la Santa Sede.

 

Su breve pontificado estuvo rodeado de episodios turbios. A pesar de que su designación fue apreciada inmediatamente por los más de 800 millones de católicos de la época, su triunfo molestó mucho a la Curia Romana.

En sendos reportajes publicados por el Osservatore Romano se le denominó el " Papa desconocido". La Curia se sentía derrotada por un hombre apacible y humilde, que entre las primeras cosas que hizo fue declarar que prefería el calificativo de pastor espiritual antes que el de Sumo Pontífice. Su carácter abierto le valió hacerse de poderosos enemigos.


La muerte de Juan Pablo I reveló que existían profundos problemas de relaciones humanas al interior de la Santa Sede. El propio Pontífice le habría confiado a diversos amigos que "la mayor parte del tiempo lo único que oigo son mutuos reproches. Todo el mundo habla mal de todo el mundo".

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