Disidente Chen Guangcheng dice que proceso democrático en China "es irreversible"

NUEVA YORK.- Chen Guangcheng, el disidente chino ciego que se refugió en la embajada estadounidense de Beijing y luego abandonó su país para estudiar en Estados Unidos, indicó este jueves desde Nueva York que el cambio democrático en China es lento pero irreversible.

"Soy muy optimista. Nadie puede frenar el proceso de la historia, ni el gobierno central, aunque quiera moverlo hacia adelante o hacia atrás", afirmó Chen en su primera aparición pública desde que llegó a Nueva York el pasado 19 de mayo para estudiar en la universidad.

Chen brindó una charla en la sede del Council of Foreign Relations, una organización privada no partidista dedicada a la política exterior, en la que aseguró que el gobierno central chino está avanzando en la dirección correcta y debe tener el beneficio de la duda.

"El gobierno central me ha permitido venir a Estados Unidos a estudiar. Esto no tiene precedentes, más allá de lo que han hecho en el pasado. Mientras se muevan en la dirección correcta, debemos constatarlo en vez de cuestionar todo", aseguró.

Según Chen, el problema en China pasa por las autoridades locales.

"Creo que las autoridades locales son muy atrasadas y va a llevar un tiempo cambiarlas", explicó, afirmando que responsables de ese nivel lo habían acosado y continuaban persiguiendo a su familia.

Durante su presentación, el activista destacó el papel que está desempeñando internet en China.

"La sociedad china ha llegado a la era en la que si usted no quiere que se sepa algo, mejor no lo haga. La gente está usando todo tipo de instrumentos para divulgar información. ¿Se puede encubrir esto? No. Esta posibilidad está disminuyendo", señaló.

Chen, de 40 años, está instalado en Estados Unidos junto a su mujer y sus dos hijos.

Abogado autodidacta que no habla inglés, es conocido por haber denunciado las esterilizaciones forzadas y abortos en estadios tardíos del embarazo impuestos por la política del hijo único en el país asiático, además de las expropiaciones abusivas.

El disidente fue encarcelado en 2006, y en 2010 confinado a arresto domiciliario.

Su salida puso fin al entredicho diplomático que duró casi un mes, tras su fuga el 22 de abril de su residencia en la provincia de Shandong (este) para refugiarse en la embajada estadounidense en Beijing.