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Santiago: Miércoles 31 de diciembre del 2025 | Actualizado 15:55
Hugo Moyano mantiene intensas diferencias con el kirchnerismo dese principios de este año.
APBUENOS AIRES.- La poderosa organización sindical de los camioneros argentinos lanzó esta noche una huelga nacional para exigir aumentos de salarios y reducción de la carga impositiva sobre los trabajadores.
Los transportistas amenazaron con mantener la paralización de la distribución de combustible en el país, en un nuevo desafío gremial al Gobierno de la Presidenta Cristina Kirchner.
Las autoridades ordenaron que una fuerza de seguridad se movilice para restablecer la distribución de combustibles.
La paralización generó este miércoles grandes filas de automóviles frente a las gasolineras y serios problemas de abastecimiento, que se espera empeoren este jueves con el regreso a las actividades normales, tras el feriado del Día de la Bandera.
Mientrsa tanto, la Mandataria trasandina adelantó su regreso desde Brasil, donde participa en la Cumbre ambiental de Río de Janeiro.
Denuncia contra Moyano
"Anuncio el paro nacional de camioneros con movilizacion", ratificó Hugo Moyano, timonel de la Confederación General del Trabajo (CGT), antiguo aliado del Gobierno y hoy férreo opositor.
Añadió que este jueves los sindicalistas "definiremos los alcances y seguramente otros gremios se sumarán a la medida", enfatizó.
La convocatoria a una huelga nacional surgió como reacción a la decisión del Gobierno de presentar una denuncia penal contra Moyano y su hijo Pablo, ambos líderes del sindicato de camioneros, por paralizar la distribución de combustibles en el país.
La agrupación gremial lanzó el martes una huelga en el transporte de combustible por 72 horas, lo que producía desabastecimiento en gasolineras de las principales ciudades argentinas.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, declaró que la Gendarmería ingresó a una de las terminales de refinación ubicada en el Gran Buenos Aires, pese a algunos enfrentamientos entre trabajadores y las fuerzas de seguridad, y se dispuso el despacho de los primeros camiones cisterna.
"La gente lo que tiene que saber es que la presidenta ha ordenado que despleguemos todos los dispositivos que tiene el Estado", señaló el funcionario.
En algunas gasolineras de Buenos Aires y sus alrededores se observaban largas filas de automóviles, mientras que en otras no se despachaba combustible porque no llegaban los camiones cisterna.
El Gobierno había exigido, sin resultados, que los camioneros depusieran las medidas de presión para que se cumpliera con una conciliación obligatoria dictada horas antes de que comenzará la paralización.
El sindicato reclama a los empresarios un aumento de 30% en los salarios para compensar la inflación, que economistas privados calculan en más de 25% anual, y la eliminación del llamado impuesto a las ganancias que afecta a sus remuneraciones.
