El Presidente de Ecuador Rafael Correa rechazó la destitución de su homólogo.
AFPQUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó este viernes por "ilegítima" la destitución tras un juicio político de su homólogo paraguayo, Fernando Lugo, y dijo que su gobierno no reconocerá a un nuevo mandatario en ese país.
"El gobierno de Ecuador no reconocerá otro presidente de Paraguay que no sea el presidente Fernando Lugo", dijo Correa durante la grabación de su informe semanal de labores en el sur de Quito.
"Ya basta de estas patrañas en nuestra América, eso no es legítimo, yo creo que tampoco legal, seguramente se han roto los procedimientos", añadió el Mandatario refiriéndose al juicio político en Paraguay.
Correa llamó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a "aplicar la cláusula democrática" del grupo regional, que, recordó, "establece no reconocer gobiernos y el cierre de fronteras" con los países que no se encuadren en un marco democrático.
"No sabemos qué vaya a decidir Unasur, creemos que debe aplicar las sanciones que establece la carta democrática, no reconocer a un gobierno ilegítimo, incluso llegar al cierre de fronteras", añadió Correa.
"Basta de pratañas", insistió el Presidente ecuatoriano, quien llamó a "defender la verdadera democracia que se basa en la legalidad y la legitimidad. Ojalá la Unasur tome las decisiones que tenga que tomar", sostuvo.
El Senado paraguayo destituyó este viernes a Lugo acusado por la Cámara de Diputados de mal desempeño de sus funciones, tras un enfrentamiento armado que costó la vida a seis policías y 11 campesinos el viernes pasado.
"¿Quién puede garantizar que el incidente no fue provocado?", afirmó el Presidente ecuatoriano sobre esos hechos de violencia.
La misión de cancilleres presentes en el país en representación de la Unasur, también mostró su rechazo a la destitución del ex Presidente Lugo y calificaron como "fuera de todo orden constitucional y fuera de todo orden establecido".
En tanto, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, solidarizaron con Lugo en llamadas telefónicas, mientras las gobernantes de Argentina Cristina Kirchner y de Brasil Dilma Rouseff le dieron su apoyo por escrito.
