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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 13:04
CIUDAD DE MÉXICO.- El líder de centro-izquierda mexicano Andrés Manuel López Obrador, que busca la anulación de las elecciones presidenciales del 1 de julio, dijo hoy que se compraron al menos cinco millones de votos para lograr la victoria de Enrique Peña Nieto.
López Obrador, que quedó segundo a unos 3,3 millones de votos del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirma que los comicios no fueron libres ni auténticos.
"Tenemos elementos para sostener que se compraron alrededor de cinco millones de votos", dijo el ex alcalde capitalino, de 58 años, que el jueves por la tarde anunciará qué tipo de impugnación presentará ante el Tribunal Federal Electoral.
La izquierda ha desconocido el escrutinio final, que incluyó el recuento de más de la mitad de los votos para Presidente para dar certeza sobre los resultados.
El conteo final ratificó el primer sitio de Peña Nieto con el 38,21%, seguido por López Obrador con el 31,59% y por la oficialista Josefina Vázquez Mota con el 25,41%.
El plazo para impugnar vence a la medianoche del jueves, y el tribunal debe resolver las quejas y tomar una decisión antes del 6 de septiembre. La fecha para el traspaso de poderes es el 1 de diciembre.
López Obrador señaló que su equipo está evaluando si pide la anulación de los comicios o la invalidación de resultados, entre otras opciones.
"Todo esto lo estamos sopesando. No queremos precipitarnos. Está en juego el destino del país, la democracia".
El partido gobernante, Acción Nacional, ha aceptado la victoria de Peña Nieto, pero exige que se sancione al PRI por supuestos gastos excesivos, compra de votos y manipulación de encuestas en los medios de comunicación para impulsar a su candidato.
López Obrador, que en 2006 denunció fraude después de quedar a 0,56 puntos de Felipe Calderón, dijo que luchará "por la transparencia de la elección".
Su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, dijo hoy que los gobernadores del PRI, que son 20 de los 31 del país, formaron parte de lo que llamó una "elección de Estado".
Monreal acusó al "cártel de gobernadores" de haber participado en la compra de votos, con desvió de recursos para dádivas y regalo de productos de primera necesidad.
